Lanzados desde 2017 por la plataforma Ethereum, los NFT o tokens no fungibles no dejan de expandirse por el mundo gracias a la tecnología blockchain. Además, sus caracteres infalsificables e inimitables hacen de estos objetos digitales el nuevo patio de recreo de las grandes marcas de lujo de ahí el pánico del mercado de NFT en el mundo.
Entender la NFT
Dado su atributo inmutable, un NFT parece por tanto algo único. Por ejemplo, si solicita un documento nacional de identidad o un pasaporte, este documento sigue siendo de su propiedad exclusiva. No hay dos personas que lo posean. Usted es el único propietario. En otras palabras, tiene características propias que nunca compartiría con otros individuos. Un NFT también adopta esta misma estrategia, pero de forma digital. Dispone entonces de un sistema informático de identificación único, a diferencia de un pasaporte o un documento de identidad, que permanecen en estado físico. Así, el aspecto particular del NFT lo sitúa en el centro de atención de las grandes marcas mundiales. Estas últimas incluso ejercen el product placement implicando a una agencia de influencers o a un influencer independiente. La idea es rentabilizar el uso de una NFT.
Una cuestión de marketing
Debido a su naturaleza no fungible, las NFT representan actualmente una ganancia financiera considerable. Algunas agencias de influencers en España ofrecen incluso servicios de fidelización de clientes, o de creación de una nueva base de clientes. El objetivo es monetizar todos los activos de una NFT.
La revolución digital sigue su curso y ya nadie puede escapar a ella. Por ejemplo, algunos influencers españoles han explotado las NFT para construir nuevas bases de prospectos para sus clientes. La tarea consiste en dirigirse a los jóvenes. Los jóvenes siguen siendo los más atraídos por el mundo digital. Por lo tanto, basta con que las marcas emitan una NFT que satisfaga su deseo y exponga la marca al mismo tiempo.
También a través de una NFT es posible fidelizar a los clientes. Algunas marcas formulan y emiten nuevas fichas no fungibles que permiten a los consumidores ganar un vale o productos gratuitos, por ejemplo. Normalmente, la estrategia consiste en utilizar un código QR. Este último se ha democratizado gracias a los smartphones.
NFT y marcas registradas
El fenómeno NFT ha captado especialmente la atención de las grandes marcas. Además, les ofrece nuevas fuentes de ingresos. Como ejemplo, y uno de los más locos, el primer SMS de la historia enviado por el operador Vodafone se subastó como NFT, alcanzando su valor más de 100.000 euros. Eso es mucho dinero por un solo mensaje. Además, las grandes marcas asocian su reputación a los NFT. Así que el resultado es claro: una reputación mundial combinada con un objeto digital auténtico hace de la NFT una palanca para el valor de un producto, especialmente cuando se trata de un objeto de arte digital.