La desmonetización de YouTube y lo que ha hecho a los influencers

La desmonetización de YouTube y lo que ha hecho a los influencers


La desmonetización es un tema controvertido en YouTube. La plataforma se basa en sus algoritmos y en el trabajo de sus equipos humanos para decidir en qué vídeos puede anunciarse para ganar dinero. Sin embargo, su sistema sigue siendo, cuando menos, bastante misterioso. Para evitar verse atrapados por la monetización aleatoria de la plataforma, los influencers recurren cada vez más a la financiación participativa y juegan la carta de la comunidad.

 

A algunos influencers les va muy bien en el infierno de YouTube

 

Cada vez más influencers consiguen vivir holgadamente gracias a ingresos procedentes de fuera de la plataforma. Algunos incluso han renunciado definitivamente a la idea de ganar "dinero de YouTube". En su lugar, recurren a su base de seguidores para ganarse la vida cómodamente. Aquellos cuyos canales cuentan con miles de suscriptores producen vídeos largos y se protegen de cualquier monetización por parte de YouTube. Es el caso, por ejemplo, de ALT 236, un influencer cuyo canal tiene más de 139.000 suscriptores. Sus vídeos son populares entre los aficionados al cine fantástico y de terror. "Me gusta pensar en mis vídeos como experiencias inmersivas", explica, de ahí su decisión de no introducir anuncios pre-roll. Tampoco tiene intención de realizar ninguna operación concreta con Nord VPN. Ha recurrido a la plataforma Tipee para generar ingresos.

En Tipee, los internautas pueden pagar mensualmente dinero a los creadores de los contenidos que más les entusiasman. Aunque se había fijado el objetivo de ganar con este método el equivalente a un salario mínimo, ALT 236 gana ahora unos 1.400 euros cada mes. "Es un poco como burlar los algoritmos de YouTube", dice el influencer, que señala que ya no tiene que cumplir los horarios de emisión de los vídeos para optimizar los shares. Tampoco tiene que temer al Content ID. No es ni más ni menos que el robot maquiavélico que detecta los contenidos protegidos por derechos de autor y desmonetiza los vídeos pillados por la patrulla.

 

Las plataformas se echan atrás y ofrecen un modelo de financiación participativa

 

Algunas plataformas tampoco se cortan a la hora de saltarse las reglas de YouTube y poner en marcha la financiación participativa. uTip es una de ellas. Desde su creación en 2018, esta plataforma no ha dejado de atraer a creadores de contenidos y ya cuenta con más de 6.500. Nota Bene y El Rey de las Ratas están entre los inscritos. uTip permite a los internautas hacer una donación tradicional. Pero también les permite ver anuncios de pago para ganar dinero para sus influencers favoritos. Adrien Mennilino, fundador de la plataforma, subraya que este enfoque difiere de la publicidad directa en YouTube. De hecho, según él, "los anuncios están totalmente desvinculados del contenido de los vídeos" en uTip, a diferencia de YouTube. Es más bien la personalidad del youtuber la que se presenta. 


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